Puente sobre el rio Magdalena
Análisis de Licuefaccion
Análisis de licuefacción
El viaducto sobre el río Magdalena, con una longitud total de 1360 m, discurre entre los PK 6+764 y 8+124 de la traza, atravesando el río Magdalena, del que toma su nombre. Se divide en tres tramos diferenciados en cuanto a tipología estructural. El tramo central, ejecutado mediante avance en voladizo y de 400 m de longitud, y dos tramos de aproximación de 720 y 240 m, respectivamente, constituidos por vanos isostáticos de vigas prefabricadas.
El tablero del viaducto tiene una anchura total de 12.95 m, con 2 carriles de circulación de 3.65 m cada uno. Se disponen a ambos lados bermas de 1.80 m y una acera peatonal de 1.00 m separada del tráfico mediante una barrera de 0.35 m. La sección se completa con sendas barreras a ambos lados de 0.35 m de anchura.
Los tramos de aproximación están formados por vanos isostáticos de 40 m de luz. El tramo inicial transcurre entre el PK 6+764 y el 7+484, dividido en 18 vanos. Mientras que el tramo final va desde el PK 7+884 hasta el 8+124, formado por 6 vanos.
La sección transversal se compone de 4 vigas de hormigón tipo AASHTO VI postesadas separadas 3.45 m entre sí, y una losa superior de hormigón ejecutada in situ sobre prelosas prefabricadas pretensadas. Se disponen 3 diafragmas transversales solidarizando las vigas, uno en cada alineación de apoyos y otro en la sección en centro de vano. El canto total resulta 2.05 m, siendo 1.83 m el canto de la viga y 0.22 m el espesor de la losa.
Optimización del sistema de cimentación del puente sobre el Río Magdalena
La misión de Dynamis Associates ha consistido en la optimización del sistema de cimentación sobre pilotes de las pilas principales del puente. Para ello se han efectuado cálculo de interacción suelo-estructura que han permitido reducir a casi la mitad el número de pilotes (16 en vez de 30). Nuestro análisis incluyo igualmente los efectos de licuefacción del terreno.
Gracias al estudio de riesgo sísmico probabilista realizado por DYNAMIS, se diseñó una cimentación pilotada más eficiente y adaptada al nivel sísmico y el riesgo de licuefacción existente.
