¿Nos hará reaccionar la última serie de terremotos de Granada?
Con cierta frecuencia surge la idea generalizada de que en España no existe un riesgo sísmico significativo. Sin embargo, los datos de los que disponemos nos indican que este riesgo sísmico no es en absoluto despreciable.
La península ibérica está ubicada en la placa tectónica eurasiática, en la frontera con la placa tectónica africana. Tanto la fricción entre las placas tectónicas como la actividad de fallas geológicas pueden producir acumulaciones de energía que, en un momento dado, se liberen en forma de ondas sísmicas hacia la superficie de la corteza terrestre produciendo un terremoto.
Las zonas que presentan históricamente mayor sismicidad en la península son el sur, sureste y los Pirineos. Se estima que los 10 terremotos históricos de mayor intensidad desde el año 1300 han podido producir alrededor de 4 900 muertos en España y una cuantía en daños incalculable basándose en las crónicas históricas.
Desafortunadamente, no tenemos que irnos muy lejos en el tiempo para recordar el terremoto de Lorca (2011), cuya intensidad no fue de las mayores registradas, en el que se produjeron 9 muertos y más de 1200 edificios que acabaron demoliéndose posteriormente. Los análisis que realizamos entonces nos permitieron concluir que los mayores daños personales y materiales fueron debidos al mal comportamiento de un número reducido de sistemas constructivos.
A pesar de que la evolución de la norma sismorresistente desde 1969, algunas construcciones nuevas siguen incorporando malas prácticas como es el caso de los pilares cortos, tipología muy común en España – recordemos que uno de los edificios que colapsó en Lorca tenía solo 2 años de vida útil.
En ese sentido, la última serie de terremotos ocurridos en la provincial de Granada desde finales de enero, tienen que servirnos de advertencia y motivación para actualizar los mapas sísmicos al estado de conocimiento actual, y para hacer respetar las normativas sísmicas de construcción que muchos edificios no cumplen a día de hoy.
Como consecuencia de estos terremotos, algunos propietarios de edificios han empezado a interesarse en hacer peritar sus construcciones por equipos técnicos habilitados. Esto tiene mayor relevancia sabiendo que no existen propiamente productos de seguros de hogar que cubran siniestros por terremotos (englobados en la categoría de “riesgos extraordinarios”), sino que es el fondo de compensación de seguros el que cubriría hipotéticamente estos daños. Esta revisión de los edificios debiera tener un carácter mas generalizado e incluso debería fomentarse desde las distintas administraciones públicas.
En Dynamis, nuestro equipo técnico cuenta con la experiencia, con las herramientas técnicas necesarias y sobre todo con nuestro compromiso y vocación para garantizar la resistencia de las construcciones frente a este tipo de acciones sísmicas.
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